Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Empleados del Instituto Federal Electoral en Reynosa trabajan bajo protesta debido al acoso, hostigamiento, invasión de privacidad y daño psicológico por parte de funcionarios de esa institución.
Este día colocaron una manta en las afueras del edificio sede de la 07 Junta Distrital Ejecutiva, donde dan a conocer que el personal de la Junta y de los módulos de atención ciudadana 280754 y 2807635 no han sido atendidos en sus demandas, mismas que fueron planteadas desde el mes de noviembre de 2023.
“Alto al maltrato. Que se recupere el trato justo y digno para las personas funcionarias”-se señala en la manta.
Además, en la cuenta de Facebook de Conny Orocio Ramírez se publicó el siguiente mensaje: “No renuncié al trabajo, renuncié al maltrato disfrazado de liderazgo. Porque hay jefes que no entienden que el respeto no es un favor, es una base. En muchos lugares se confunde autoridad con abuso, exigencia con humillación y liderazgo con control. Pero ningún salario justifica perder la paz mental, y ningún puesto vale la pena si cada día te apaga un poco más. Un ambiente tóxico no solo te cansa el cuerpo, te agota el alma. 
Un verdadero líder no se impone, inspira. No grita, enseña. No amenaza, guía. El que humilla para sentirse poderoso demuestra que no lidera, domina. Y dominar no es dirigir, es destruir. Muchos empleados se van no porque quieran, sino porque no soportan seguir en un lugar donde los tratan como máquinas sin emociones. Y aunque duele marcharse, a veces la decisión más valiente es elegirte a ti mismo antes que seguir soportando lo que te hace daño. 
Renunciar no siempre es rendirse, a veces es sanarse. Es decirle no a un sistema que normaliza el estrés, la presión y el miedo. Es decidir no trabajar para alguien que te apaga, sino buscar un espacio donde puedas crecer, aportar y sentirte valorado. La verdadera fortaleza está en soltar lo que te enferma, no en resistir lo que te destruye. 
El liderazgo no se trata de mandar, sino de entender que cada palabra puede construir o romper. Un buen jefe deja huellas, un mal jefe deja heridas. Y cuando te alejas del maltrato, no estás huyendo, estás renaciendo. Porque el trabajo puede darte dinero, pero tu dignidad, tu paz y tu autoestima no tienen precio”.
A pesar de las violaciones que denuncian los empleados de la Junta Distrital 07, estos permanecen en sus puestos, trabajando bajo protesta.
