AL VUELO-Sion

AL VUELO-Sion


Por Pegaso
No sé cómo le hacen los judíos para estar presentes en todos los grandes conflictos bélicos.
Desde los tiempos bíblicos, hay que recordar que tenían un pleito casado con los filisteos, un pueblo que estaba ubicado en las regiones costeras de Canaán hasta el 604 antes de Cristo.
El hecho que más se recuerda es cuando el gigante Goliat aterrorizaba a los más valientes guerreros israelitas, pero de pronto salió un chaval de no más de 18 años llamado David y con su honda y una piedra le partió la mandarina en gajos.
Y a partir de entonces, siempre han estado en guerra. Fueron esclavizados por los egipcios y luego por los babilonios, pero como ocurrió con los aztecas en México, su dios les prometió una tierra desértica y estéril para establecerse.
No está por demás decir que desde entonces han mantenido frecuentes tensiones, a veces con enfrentamientos militares contra algunos de sus vecinos, como Siria, Jordana, Líbano e Irán.
Un episodio especial ocurrió antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Los judíos que vivían en Alemania y los países ocupados eran enviados a campos de concentración por el odio que los comandantes del Cuarto Reich sentían en contra de ellos porque, supuestamente, fueron los culpables de la crucifixión y muerte de Jesucristo.
Hoy, viendo cómo escala la violencia y la manera en que Israel se ha convertido en foco de tensión mundial, nuevamente salen a relucir algunos aspectos oscuros, como un supuesto libro denominado “Los Protocolos de los Sabios de Sión”.
Según la Wikipedia, se trata de un texto falso y un alegato antisemita que se ha utilizado desde principios del Siglo XX para justificar el trato que se les da a los judíos en países que se sienten amenazados con su poderío.
Recordar que a la fecha, algunas de las familias más ricas del mundo, de acuerdo con Forbes, son de ascendencia judía, como Bloomberg, Koch, Ellison, Adelson, Page, Soros y Fridman.
La mayor parte de los grandes inventos que hoy nos hacen más fácil la vida fueron creados por judíos. Parte de su éxito ha sido porque difícilmente se mezclan con otras razas y nacionalidades, además de tener un código familiar rígido, donde una fortuna jamás sale de un núcleo familiar.
Digo lo anterior porque, a la luz de los hechos actuales, ha salido un mar de información referente al ala de ultraderecha judía, conocida como los sionistas.
No soy especialista en el tema, pero sí hago eco de aquel conocido refrán que dice: “Cuando el río suena es que agua lleva”, y algo debe hacer de cierto cuando muchas fuentes describen la forma en que los judíos sionistas se refieren al resto de los habitantes del mundo.
Las cuerditas dicen que todos los no judíos somos como animales, porque así está escrito en el Talmud.
“Los no judíos fueron creados por Dios para servir a los judíos”-aseguran.
En un video, sale un viejo barbas de chivo diciendo que los miles de millones de no judíos que hay en el mundo estamos al servicio de los judíos, pero como aún están en el exilio, solo les servimos parcialmente.
“Cuando llegue el Mesías cada uno de nosotros tendrá 2,800 esclavos”-agregan.
Y mientras esperan que llegue el Mesías, dicen, les servimos construyendo coches para ellos, departamentos de edificios y más.
En el video se pregunta otro barbón: “¿Creen que los no judíos deberán ser esclavos de los judíos? Creo que esa es parte de la Torá”.
¿Qué tal pollos pa’ tener gorupos?
El Talmud, según otras versiones, asegura que el Jesucristo que adoran los cristianos y católicos, está hirviendo en el infierno en una olla llena de excremento.
Por ese motivo algunos ya están comparando lo que hace Israel con sus pueblos vecinos, con lo que hacía Hitler con los judíos antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
El mundo está convulsionado y mucho de ello se debe a las ideas fundamentalistas que desde siempre han defendido esos pueblos locos y belicosos.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “A engullir y a ingerir bebidas alcohólicas, puesto que el orbe habrá de expirar”.(A comer y a chupar, que el mundo se va a acabar).

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