Por Pegaso
Ya lo dijo el presidente más orate, deschavetado, gandalla y ruin que ha tenido Gringolandia en toda su historia: Los migrantes deben irse de su territorio.
La más reciente mafufada que dijo fue que, como E.T., El Extraterrestre, “deben irse a casa”. La frase icónica del alienígena “ET pone home” es ahora utilizada por el nazi supremacista para deshacerse de los migrantes latinos que han llegado a ese país para trabajar donde “ni siquiera los negros le entran”, como dijo el botudo ex presidente de Mexicalpan de las Tunas, Chente Fox.
Con eso busca disminuir el gigantesco y peligrosísimo ruido mediático que ha causado su presunta participación en los bacanales con menores de edad que se hacían en la mansión del magnate Eduard Epstein, actualmente a tres metros bajo tierra.
¡Pero vamos! Si en realidad El Trompas quiere aventar para afuera a todo migrante, debe empezar por casa y echar a patadas a su esposa e hijos, porque son producto de migración ilegal.
Hay otros muchos personajes famosísimos que también tendrían que retacharse a su país, porque la mayoría entraron sin documentos o aprovechando palancas.
Tendría que pedirle a Arnold Schwarzenegger, por ejemplo, que se regrese a Austria, o a Jean Claude Van Damme que vaya a echar piojos a su natal Bélgica.
Recientemente se dio un caso donde el Gobernador de Texas dijo más o menos así: “Si Dios fuera indocumentado, también lo echaríamos para afuera”. ¡Y mocos! Que les cae un diluvio.
Muchos afirmaron que se trató de un castigo divino, pero la verdad es que estamos en temporada de huracanes y fenómenos climáticos repentinos que no avisan. Fue mucha coincidencia, pero así ocurrió y las inundaciones arrasaron con un campamento de niñas, ocasionando la muerte de varias de ellas.
Donald Trump, si hablamos de extraterrestres, debe decretar que también se vayan Supermán, originario de Kriptón y Thor, nacido en Aasgard.
Lo que yo veo es que El Trompas se quiere deshacer de toda persona morena, prieta, fea y chaparra, para quedarse con puro güerito de ojo claro y pelos de elote. Hacer un estado supremacista al más puro estilo de la Alemania Nazi.
Yo hasta diría que eso es bueno. Sí. Que se queden solos, a ver qué hacen cuando los chinos, rusos, iraníes y coreanos del norte les avienten algunas bombas, o cuando haga explosión el super volcán de Yellowstone, o cuando ocurran tormentas aún peores.
Recientemente se ha vuelto popular en redes sociales la idea de que algo raro está pasando en ese parque nacional.
Se pueden ver videos donde osos, ciervos y bisontes salen en manada, huyendo de no se qué, como presintiendo una gran catástrofe.
Hasta hay algunos “especialistas” que han elaborado mapas para predecir cuál sería el alcance de una explosión en ese lugar de Wyoming, y por lo que se ve, también nos tocaría a nosotros algo de lluvia ácida.
Si alguien vio la película 2012 (2012, por su título original. Estrenada en 2009. Director Roland Emmerich. Protagonistas: John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet, Thandie Newton y Liam James), ocurriría algo parecido. Un padre y sus dos hijos visitan el parque, pero notan que hay presencia militar. Mientras tanto, un loco aficionado a la radiotelecomunicación afirma que Yellowstone va a estallar y que eso será el fin del mundo.
Lo cierto es que desde hace tiempo se tiene prevista una gigantesca erupción en ese lugar, ya que se trata de un volcán activo.
De ocurrir, significaría una catástrofe ecológica sin precedentes no solo para Gringolandia, sino para gran parte de América del Norte y América Central.
Por eso y por muchas cosas más, todos los migrantes mexicanos y latinos deberían hacerle el fuchi a El Trompas y aceptar la lana que les den a los que acceden a venirse voluntariamente.
Total, aquí se gastan esa piscacha en chelas y carnitas asadas, y sirve que invitan.
Viene el refrán estilo Pegaso: “Excelente juzgador por su morada inicia”. (El buen juez por su casa empieza).