Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Durante los últimos años la frontera norte de México ha visto el paso de miles y miles de migrantes desplazados de sus países de origen, ya sea por la inseguridad, la corrupción o la falta de oportunidades.
Con el recrudecimiento de la guerra en Oriente Medio, ahora se espera la llegada de refugiados de Palestina, específicamente de la franja de Gaza, desbastada por los constantes bombardeos israelíes.
El éxodo de palestinos hacia países tradicionalmente hospitalarios, como México, dará inicio de un momento a otro. De hecho, este fin de semana se dio a conocer el caso de la familia Abeth, integrada por 18 personas, entre ellos, algunos niños, tras varios intentos por obtener el asilo del gobierno mexicano.
La frontera norte de Tamaulipas, específicamente Reynosa, ha sido punto de destino para miles de migrantes de países de Centroamérica, como El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes a partir del 2021 empezaron a llegar en caravanas.
Posteriormente fueron cubanos, quienes aprovecharon las nuevas leyes migratorias de Estados Unidos, y luego venezolanos, africanos, asiáticos y ucranianos.
Ese mismo año, miles de centroamericanos ocuparon la plaza de la República, la cual fue despejada el 3 de mayo de 2022.
En Reynosa llegaron a estar hasta 16 mil personas, entre hombres, mujeres y niños de distintas nacionalidades.
A la fecha quedan poco más de 500 varados en los albergues porque no entraron con el programa CBPOne de los Estados Unidos, tras el cambio de gobierno.