Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Ahora resulta que un pedazo de Estados Unidos se encuentra en territorio mexicano.
Recientemente ocurrió en la Playa Bagdad de Matamoros y incidente donde personal contratado por la Secretaría de la Defensa de los Estados Unidos colocaron seis anuncios advirtiendo que es zona restringida y que cualquier que se acerque o tome fotos podrá ser detenido y confiscadas sus pertenencias.
En su conferencia de prensa mañanera, la Presidenta de México Claudia Sheinbaum expresó que se está realizando una consulta a nivel binacional para determinar los límites entre ambos países.
De conformidad con publicaciones periodísticas en español con sede en Brownsville, los cambios de curso constantes del río Bravo debido a la construcción de presas o embalses, hacen que se modifique la línea divisoria.
Y así, ese pequeño pedazo de tierra que tradicionalmente ha formado parte de Playa Bagdad, resulta que ahora es propiedad del vecino país del norte porque así está señalado en Google Maps.
Un caso histórico ocurrió en el antiguo poblado de Río Rico, ubicado a unos cuantos kilómetros al oriente de Nuevo progreso, municipio de Río Bravo.
Río Rico, actualmente casi un pueblo fantasma, fue el epicentro del contrabando de alcohol durante la prohibición en Estados Unidos. Se dice que el famoso gángster de Chicago, Al Capone, venía hasta ese lugar personalmente a supervisar el contrabando de bebidas embriagantes.
Río Rico, como muchas otras partes de la frontera entre México y Estados Unidos, cambió de nacionalidad cuando el río modificó su curso, tras un huracán o creciente.
En el caso de la Playa Bagdad, en el sitio conocido como “boca del río”, el límite entre ambos países también ha sufrido cambios a consecuencia de diversos factores climáticos y por la intervención del hombre.
La acción de colocar avisos de restricción en una zona indefinida constituye una violación a los tratados internacionales, ya que primero se tiene que revisar para definir los límites fronterizos y después proceder a la acción.
Por tal motivo, algunos grupos que mantienen vigilancia ecológica en ese sector, consideraron que se trató de una invasión flagrante.
Tras la denuncia, esta semana, la Secretaría de la Marina procedió a retirar los letreros, sin embargo, ayer por la tarde nuevamente el personal contratado por la Secretaría de la Defensa de EEUU hicieron acto de presencia, presumiblemente para volver a colocarlos.





