Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Nos hemos hecho adictos a un tipo de droga más sofisticada que la cocaína o las metanfetaminas. Nos hemos hecho adictos a las satisfacciones momentáneas.
¿Cuánto tiempo pasamos viendo contenido en las redes sociales?¿Qué nos obliga a adoptar la narcocultura? ¿Porqué hemos normalizado situaciones como la que ocurrió en el campo de exterminio de Tiuchitlán, Jalisco?
Para todo eso tiene respuesta la PNL (Programación Neurolingüística).
Simplemente, somos como computadoras que se pueden programar. Con ejercicios diseñados por especialistas podemos cambiar nuestros hábitos, comportamientos y pensamientos para ser mejores personas.
Miguel Ángel Hernández Zedillo se ha especializado en este prometedor campo que abarca áreas de la psicología y la educación.
Sentado, en una mesa de café, manifiesta que desafortunadamente hemos cambiado nuestro sistema como seres humanos.
“Hemos sustituido el sentido de la vida por las sensaciones y estas sensaciones pueden ser gustos o felicidad muy rápida. Nos vamos por una sensación rápida y creemos que esa es la felicidad, pero la felicidad no es esa, sino el sentido que le damos a la vida sin escaparme por estos atajos”-aseguró.
Según las teorías de PNL, en todo el mundo, no solo en México, hemos entrado a un sistema colectivo, a un inconsciente colectivo donde nos dañan a la mayor parte de las personas con situaciones que ocurren diariamente.
“¿Cuándo habíamos visto-dijo- tantos lugares de exterminio que ahorita están saliendo en nuestro México y que no queremos reconocer, que sucedieron y que ahí están los hechos. ¡Cuántas personas perdieron a sus seres queridos desde hace diez, quince años cuando se creó un ambiente muy tenso para todos! ¿Porqué no reprogramar el sistema para realmente hacer un cambio de fondo y no solamente de coyunturas? Necesitamos reprogramar nuestro cerebro todos, desde el comportamiento de uno mismo, desde entender que estamos en un ambiente que no nos favorece ni a nosotros ni a nuestra familia”.
Destacó que si no impulsamos este cambio seguiremos al borde del precipicio, no solamente en el área social, sino en la económica, en la educativa y en la política.
Aseguró que actualmente, con la tecnología y las redes sociales, es fácil entregar a un niño pequeño un aparato de telefonía celular que pronto le creará un problema de adicción.
“Estamos cambiando-como dije- el sentido de la vida por las sensaciones momentáneas. Las sensaciones por las pantallas, por las redes sociales, por la música, por los corridos. ¿Qué cultura nos está trayendo esos corridos bélicos que no nos damos cuenta, pero nos está afectando. Y no digo que no los escuchemos. Yo puedo escuchar un corrido y hasta ahí. Pero no hay que irnos por esa línea, porque a nivel mundial nos están robotizando”-apuntó.
Sí se puede reprogramar a una persona con las técnicas PNL adecuadas.
Hernández Zedillo dijo que no hay mucha ciencia para hacerlo, pero desgraciadamente estamos inmersos en un sistema enorme que lo único que nos está haciendo es afectarnos a todos en los diferentes aspectos.
La definición de Programación Neurolingüística es un modelo de comunicación que se centra en identificar y usar modelos de pensamiento que influyan sobre el comportamiento de una persona como una manera de mejorar la calidad y efectividad de la vida.
Se basa en cuatro aspectos fundamentales o pilares:
1.- Resultados. Si hay una concentración previa en lo que se quiere conseguir, habrá una guía que orientará todos los recursos disponibles de esa persona en la consecución de su objetivo.
2.- Agudeza sensorial: Es la capacidad de observar o detectar pequeños detalles para ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor.
3.- Flexibilidad en el comportamiento. Si los actos que se realizan no nos llevan por la dirección deseada, se intenta tomar otro camino o probar algo diferente.
4.- Compenetración. Es el componente que une a la gente. La mayoría de las veces ocurre de manera natural, automática e instintivamente. Se debe mejorar la capacidad de compenetración con otras personas para obtener relaciones más eficaces.

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