Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. A raíz de los hechos violentos ocurridos en días pasados con el asesinato de un alto funcionario de la FGR en Reynosa, el recientemente nombrado Obispo de Nogales, Sonora, José Luis Cerra Luna expresó que no podemos desistir en la lucha de todos por alcanzar la paz.
En rueda de prensa que dio a manera de despedida, ataviado por primera vez con su flamante sotana negra de ribetes rojos, el prelado respondió a preguntas sobre el tema de la inseguridad.
Afirmó que “a veces nos da la impresión de que vamos bien, vamos bien, vamos bien, vamos mejorando, se están haciendo esfuerzos, coadyuva el Gobierno, la Sociedad Civil, las autoridades, el Ejército. Vamos bien y de repente vienen este tipo de situaciones que otra vez ponen a Reynosa en las noticias internacionales y que lamentablemente suceden estas cosas. Lo lamentamos mucho, sobre todo por la pérdida de la vida humana de este funcionario y por su familia que seguramente está sufriendo muchísimo por lo que significa también ser un funcionario federal, un funcionario de muy alto rango”.
Agregó que “vamos dando pasos, pero esto pareciera que es un retroceso”.
Expresó que por eso mismo debemos caer en la cuenta que no se puede desistir en la lucha por conseguir entre todos la paz.
“Yo lo que he estado viendo es que sí han habido esfuerzos muy sinceros de parte de los distintos niveles de gobierno y que ha habido también apertura con distintos miembros de la sociedad, que han hecho todo lo posible por ir mejorando, pero que el problema es tan grande que a veces excede a esos esfuerzos y a esos logros y eso nos dice que sí, que vamos avanzando pero hay que reforzar esos logros todavía más”-reiteró.
Recomendó implementar o reforzar estrategias de inteligencia y de colaboración entre todos.
Cerra Luna será ungido como Obispo de la Diócesis de Nogales en Septiembre. Días antes, en una ceremonia en la Concatedral de Matamoros-Reynosa, en esta ciudad, el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía oficiará una misa de despedida en su honor.
Y en octubre, el nuevo jerarca eclesiástico irá a Oaxaca como invitado para estar presente en una boda.






