Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Un sujeto del que no se dio a conocer su nombre, invadió el espacio privado de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, cuando esta caminaba por el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El individuo, con corte de pelo a lo militar, sin barba, vestido con camisa de manga larga de color caqui, se acercó a Sheinbaum cuando esta estaba distraída con otras personas, le pasó el brazo derecho por el hombro y se repegó a su costado, para después arrimar su boca hasta la parte del cuello donde se ubica el lóbulo de la oreja.
En ese momento entró a escena el equipo de seguridad de la mandataria, sin embargo, no fue suficiente para evitar que el sujeto pasara su mano izquierda por debajo del brazo y rozara levemente su pecho.
Sheinbaum, sorprendida, se zafó del abrazo y solo atinó a sonreír, mientras los escoltas trataban de alejarlo. Finalmente, hubo un breve diálogo entre ambos y todo pasó sin mayores consecuencias.
Situaciones como esta es a lo que se expone un jefe de gobierno cuando se quiere dar baños de pueblo.
Hay que recordar que era la manera en que el ex mandatario Andrés Manuel López Obrador mantenía el contacto con la ciudadanía y eso le redituó niveles de aceptación elevados.
