Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Al menos 26 comercios de la Zona Centro de Reynosa fueron visitados por el operativo que realiza la Comisión Federal de Electricidad en busca de “diablitos” o anomalías en las instalaciones eléctricas.
En el transcurso de esta mañana y parte de la tarde, un convoy de por lo menos una veintena de vehículos, entre camionetas de la CFE y unidades del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional custodiaban al camión con canasta telescópica con el que empleados de la paraestatal hacían las revisiones del cableado.
En otros casos quitaban los medidores o inspeccionaban las cajas de fusibles.
A algunos de los establecimientos visitados se les cortó la luz y hubo quien dijo que allanaron su propiedad y piensa anteponer una demanda por ese motivo.
El operativo viene directo de la Ciudad de México.
En las oficinas de la Superintendencia Noreste de la CFE, con sede en esta ciudad, el personal no supo informar al respecto y el titular de la misma andaba de vacaciones.
Información procedente de las oficinas centrales indica que “la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha iniciado un operativo para dar con usuarios que estén realizando robo de energía. La CFE revisará cableado y medidores para determinar quién estaría incurriendo en un delito. Además, la CFE está modernizando el sistema eléctrico del país para dar un mejor servicio y ajustar el cobro del consumo de luz”.
Más temprano, en entrevista con medios de comunicación, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Reynosa, Gildardo López Hinojosa, se lamentaba porque la dependencia no ha emitido información alguna en torno a dicho operativo, además de que, en vísperas del Día de las Madres, arribaron a los establecimientos acompañados por soldados y efectivos de la Guardia Nacional fuertemente armados, como si de delincuentes se tratara.
“Están visitando negocios en un esquema como si estuvieran buscando delincuentes”-señaló.
La molestia del comercio organizado radica en que muchas de las veces los comerciantes callejeros son los que se “cuelgan” ilegalmente del cableado eléctrico, mediante los llamados “diablitos”.
Una estimación indica que al menos un 15% de la electricidad que distribuye la CFE mediante el tendido eléctrico en el país es robada mediante ese tipo de artilugios, lo que representa un quebranto financiero de miles de millones de pesos bimestrales para la empresa.
