Reynosa, Tamaulipas. El obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, expresó su preocupación ante lo que considera un intento del gobierno federal por restringir la libertad de expresión religiosa, tras la reciente intención de regular las plataformas digitales utilizadas por las iglesias para comunicarse con sus comunidades.
Durante una entrevista, el líder católico señaló que esta medida podría ser vista como un intento por callar las voces que piensan diferente, lo que representaría un retroceso en materia de democracia y derechos fundamentales.
“La única manera de conocer la realidad es escucharnos todos, por lo tanto, decirle a una persona ‘tú cállate, no opines, tú no digas’, expresa mucha inmadurez, inmadurez humana, inmadurez política, porque todas las voces tienen que ser escuchadas. Si decimos que todos los mexicanos somos iguales ante la ley, hay que demostrarlo, hay que vivirlo, no solo platicarlo”, declaró el obispo Lira Rugarcia.
El representante de la Iglesia católica afirmó que, desde el gobierno, se debe actuar con apertura y disposición al diálogo, especialmente cuando se trata de normas que puedan afectar la libertad de expresión en los espacios de fe.
Actualmente, la Diócesis impulsa visitas pastorales en las parroquias de la región, donde los fieles dialogan abiertamente sobre temas sociales, políticos y espirituales, algo que —dijo— debería servir de ejemplo para los propios gobernantes.
“Si uno le dijera a la gente: como no estás de acuerdo con mi punto de vista, tú te callas, eso no puede ser. Necesitamos escucharnos todos y, en este sentido, una auténtica democracia, un auténtico respeto al pueblo implica escuchar todas las voces y discernir cuáles se apegan más a la realidad”, añadió.
Lira Rugarcia advirtió que una ley que limite la comunicación religiosa podría abrir la puerta a prácticas autoritarias, comparables con las que existen en regímenes totalitarios.
“Sí, en regímenes totalitarios pasa eso. Por eso no podemos permitir que ocurra en México. No es lo que se prometió. Yo creo que es muy peligroso, porque si se empieza a callar a un sector, se va a ir callando a todos los demás”, enfatizó.
Con más de 98 millones de católicos en el país, la Iglesia considera fundamental que el Estado garantice la libre manifestación de las ideas religiosas y mantenga un marco de respeto mutuo entre autoridades y ministros de culto, en beneficio de la convivencia democrática.

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