Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Conocer y tener en cuenta el histórico de lluvias en la región permitirá planificar y minimizar los posibles efectos negativos de las lluvias torrenciales que azotan principalmente los meses de junio y septiembre.
Las lluvias atípicas pueden presentarse cuando menos se les espera, sin embargo, las gráficas muestran un patrón que ubica dos temporadas principales cada año.
El ingeniero Rosendo Zubiaga Gaytán, estudioso del tema hidrometeorológico se dio a la tarea de buscar los datos históricos de los últimos años y comparar esos patrones.
El registro del 2018 indica que en el mes de junio se presentaron lluvias durante al menos cuatro días, a mediados de ese mes, registrándose un acumulado de aproximadamente 124 milímetros, equivalente a 4.8 pulgadas.
En el mes de septiembre hubo seis días de lluvia, con un promedio muy similar, en ambas temporadas.
En 2019 las lluvias fueron más homogéneas, registrándose las principales precipitaciones a finales de marzo, con 38 milímetros (1.5 pulgadas), a mediados de mayo, con 54 mm (dos pulgadas), durante la última semana de junio, con 63 mm (2.5 pulgadas) y principios de septiembre, con 28 mm (una pulgada).
En el 2020 las lluvias de mayo, junio y septiembre apenas alcanzaron los 50 mm, a excepción de la última semana de julio, cuando rebasaron los 152 mm (6 pulgadas).
En 2021 se distinguen dos “picos” principales, uno a principios de junio, con hasta 115 milímetros de precipitación (4.5 pulgadas) y el otro en la primera semana de julio, con hasta 119 mm (4.6 pulgadas).
Caso parecido en el año 2022. La región tuvo la mayor parte de las precipitaciones con lluvias puntuales durante la última semana de mayo, con unos 76 mm (3 pulgadas) y a principios de septiembre, con cerca de 67 mm (2.6 pulgadas).
De marzo a mayo del 2023 hubo una mayor cantidad de precipitaciones que el promedio histórico, con dos “picos” principales: A finales de marzo, cuando se registraron poco más de 62 mm (2.4 pulgadas) y a mediados de mayo, con hasta 66 mm (2.6 pulgadas). En noviembre de ese año ocurrieron lluvias que acumularon apenas unos 60 mm ( 2.3 pulgadas).
En 2024, el año pasado, las lluvias se presentaron de manera moderada en febrero, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
Las más importantes corresponden al mes de julio, cuando alcanzaron cerca de 108 mm (4.25 pulgadas).
En marzo de este año, entre el 16 y el 18, se presentaron lluvias atípicas que superaron con mucho el registro histórico.
Fueron alrededor de 14 pulgadas (unos 355 mm), de las cuales, 10 correspondieron a un período de tiempo de dos horas, de acuerdo con datos del Gobierno del Estado.
Zubiaga considera que es necesario tener en cuenta estos datos para establecer un plan de prevención y actuar antes de que se presenten las lluvias puntuales.
Fenómenos meteorológicos como el que ocurrió el 27 de marzo tomó por sorpresa incluso a los especialistas.
El resultado fueron las riadas que arrastraron todo a su paso, vehículos, basura, chatarra y parte de la infraestructura urbana, y posteriormente las inundaciones que afectaron a más de 77 colonias donde residen miles de familias.

