Huixtla, Chiapas. (De las redes sociales). Era casi mediodía en Huixtla cuando una llamada al 911 rompió la rutina: un hombre había perdido la v!da en plena zona de tolerancia, sobre la calle Rodulfo Figueroa Poniente, entre avenida Matamoros y el malecón.
El calor insoportable, con una sensación térmica rozando los 39 °C, llevó a don Andrés “N”, de 73 años, originario del ejido Carrillo Puerto en Tapachula, a buscar alivio en un lugar de esos donde las caricias se venden envueltas en perfume barato y promesas de amor fugaz…
Una cerveza fría en mano, entró a la famosa casa verde, donde el ambiente denso de alcohol y un “clon fraiche” de Good Girl de Carolina Herrera se mezclaban en el aire.
Después de varios tragos y con los sentidos alterados, los viejos instintos del abuelo se despertaron como lobos hambrientos…
Una mirada cómpl!ce de una dama de piel morena y curvas generosas bastó para sellar un trato: unos cuantos billetes y el anhelo de revivir viejas glorias.
Al compás de “Se me olvidó otra vez” del Divo de Juárez, don Andrés, tomado de la mano de aquella sen*sual acompañante, caminaba rumbo a lo que sería su última aventura. Pero el destino, caprichoso, tenía otros planes. Apenas unos pasos y un dolor fulminante en el pecho lo derribó sin aviso, quedando tendido en el pasillo de aquel lugar que prometía placer y terminó ofreciendo descanso eterno..
Protección Civil llegó en cuestión de minutos, pero ya era tarde. El abuelo ya no presentaba signos vitales. La encargada del lugar contó que don Andrés había llegado solo, buscando un rato de alegría… y encontró la eternidad. 🕊️
