Después de lo de Teuchitlán, Ayotzinapa, San Fernando, La Bartolina y tantas y tantas atrocidades cometidas por el crimen organizado en México, ¿hay alguien que piensa que aún tienen condición de seres humanos?
Hay quien dijo que a las bandas también se les defiende porque son humanos y tienen derechos, pero hasta donde dicta el sentido común y la lógica, hay delitos de bajo impacto como el robo, la agresión o el adulterio que son sancionados con cárcel. Cuando el infractor “paga” su deuda con la sociedad, sale libre y, se supone, “readaptado” para seguir conviviendo con el resto de las personas.
Pero hay delitos de alto impacto como asesinato, secuestro, tortura, que tienen castigos más severos, y sí, en teoría el asesino, secuestrador o torturador pueden salir en libertad después de cumplir su condena y reincorporarse a la sociedad, aunque se da el caso que muchos vuelven a reincidir y vuelven a ser aprehendidos una y otra vez, convirtiéndose en asesinos o delincuentes seriales.
Eso es grave, sí. Pero la mayoría son casos aislados.
Lo realmente grave resulta cuando se confabulan dos, tres o más, incluso organizaciones numerosas de personas para cometer delitos de alto impacto. Entonces, se habla de delincuencia organizada, y las bestialidades que cometen afectan a muchas, muchas personas.
Lo de Teuchitlán, Ayotzinapa, San Fernando y La Bartolina son hechos grotescos que llevan al límite la capacidad humana de hacer daño a sus semejantes.
Nos referimos a tales hechos como barbaridades, brutalidades, crueldades, salvajadas y monstruosidades, pero ninguna de esas palabras describe las escenas halladas en esos campos de exterminio, al estilo de Auschwitz, en la Alemania nazi.
Y más, cuando fueron solapados por un Presidente de la República, llámese Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador.
Ya hay una acusación en una corte norteamericana en contra de este último y eventualmente podría ser llamado a cuentas en una corte internacional por Delitos de Lesa Humanidad.
La definición de Crimen de Lesa Humanidad, Delito de Lesa Humanidad o Crimen contra la Humanidad se refiere a cualquiera de las atrocidades y delitos que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra civiles.
La desaparición forzada es una modalidad de Delito de Lesa Humanidad, según los tratados internacionales.
“La desaparición forzada de personas constituye un delito y, en determinadas circunstancias definidas por el derecho internacional, un Crimen de Lesa Humanidad”-se señala en la página oficial del Gobierno de México ¿Qué es la desaparición forzada? | Secretaría de Gobernación | Gobierno | gob.mx
En la misma página se puede leer: “De acuerdo con el artículo 2 de la Convención contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se trata del arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado, o de personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.
La certeza cada vez mayor de que el anterior Presidente solapó o fue cómplice del Crimen Organizado, llevaría invariablemente a funcionarios de la pasada administración a enfrentar acusaciones por Crímenes de Lesa Humanidad.
Lo de Teuchitlán está destapando la Caja de Pandora que Ayotzinapa no pudo.
¿Abrirá finalmente los ojos el Pueblo Bueno y Sabio o seguirá defendiendo lo indefendible?
Solo el tiempo lo dirá.
