EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. La creatividad desplegada por influencers y creadores de contenido durante las protestas contra la autoridad municipal, es digna de mejores causas.
Primero, se utilizaron redes sociales para reproducir el fenómeno viral de la agencia de autos MG, pero ahora, con claros tintes políticos.
La semana pasada, durante la marcha y mitin convocados en la plaza Miguel Hidalgo, hubo un individuo que se vistió de dorito, en clara alusión a las despensas que se entregan a los damnificados donde se incluye ese producto.
Ahora, con el uso de la Inteligencia Artificial, alguien modificó la fotografía del Alcalde Carlos Peña Ortiz, al acercarse a saludar a la Presidenta Claudia Sheinbaum, poniendo en sus manos ¡una bolsa con doritos!
Ese tipo de creatividad e innovación puede utilizarse para temas más importantes.
Por ejemplo, educar a la población para no tirar basura en las calles, o para concientizar en torno a los efectos del cambio climático que ya los estamos sintiendo.
A los que promueven esas manifestaciones les tengo una mala noticia, que puede ser buena para ellos: El fenómeno puntual conocido como 27M será el primero de muchos, cada vez más fuertes.
Nos enfrentamos a un patrón climático donde la furia de la Naturaleza nos muestra que puede ser implacable e impredecible.
La buena noticia es que de aquí en adelante tendrán suficientes pretextos para lograr objetivos políticos.
En tres, cinco, diez años, si ocurre otro fenómeno similar, lo más fácil será manifestarse y pedir la salida de la autoridad, aunque no haya manera de controlar ese tipo de fenómenos.
Por eso, de ahora en adelante, una de las acciones de mayor prioridad en ciudades como Reynosa será evitar que la gente se siga asentando en lugares inundables, inculcar la cultura cívica de no tirar basura en las calles, coordinarse con autoridades federales para mantener limpios los canales, bajar recursos para seguir construyendo líneas de drenaje pluvial o empujar megaproyectos, como las presas rompepicos que han dado buenos resultados en otras partes del país y del mundo.
Mientras la población continúa en enfrentamientos y divisiones estériles, la Naturaleza nos muestra su forma más peligrosa de defenderse contra nuestros actos.
Es ahí donde se necesita de creatividad para cambiar el chip de las personas y evitar que se siga contaminando al planeta.
No sé. Tal vez el tipo que se enfundó la bolsa de doritos pueda ir a las colonias ataviado de la misma manera, llamar la atención de la ciudadanía y pedirles que ya no tiren basura, acompañado de un influencer que lo subirá a las redes sociales y lo hará viral.
¿Quién lo sabe? Tal vez funcione.
