Con dragado de la laguna La Escondida se evitarán inundaciones: Héctor Garza

Con dragado de la laguna La Escondida se evitarán inundaciones: Héctor Garza

Por Jesús Rivera

Reynosa, Tamaulipas. Con el dragado de la laguna La Escondida y el consiguiente aumento de su capacidad se evitarán inundaciones futuras de las colonias bajas, comentó el ex regidor Héctor Martín Garza González.
A la fecha, el proyecto de presas rompe picos busca terminar de tajo con esa problemática.
El plan completo comprende un total de 9 represas, de las cuales, dos están a punto de entrar en funcionamiento. Una vez que estén en operación se podrán controlar los escurrimientos de las cuencas naturales cuando ocurra un huracán o cuando se presenten lluvias puntuales.
Mientras eso se hace realidad, el ex regidor Garza González plantea la necesidad de efectuar un dragado completo de la laguna como una forma de aumentar su volumen de captación de agua.
No basta con entregar colchones y estufas a los damnificados, se tiene que resolver el problema de raíz, comunicó.
La laguna La Escondida pertenece al Sistema Estatal de Áreas Naturales Protegidas. su extensión es de 320 hectáreas, 37 áreas y 33.92 centiáreas.
En la parte poniente del vaso se ubica el Polideportivo Reynosa, en el oriente, el Parque Cultural Reynosa y hacia el norte, colonias como la Lázaro Cárdenas, El Anhelo y Azteca.
Es un santuario para aves, reptiles, peces, anfibios y mamíferos propios de esta región, como el cormorán y la garza blanca, las culebras y serpientes, los bagres (y más recientemente, el pez diablo), así como las tortugas de concha blanda y dura, las ranas, los camaleones y las liebres.

Se han visto aves migratorias, como algunas especies de flamingos rosados, patos y pelícanos.
Garza González mencionó que desde su posición de regidor, durante el trienio de Serapio Cantú Barragán (2002-2004), expuso la necesidad de dragar continuamente la laguna como una forma de evitar inundaciones de colonias bajas.
Según especialistas, el espejo de agua de la laguna tiene un grosor de aproximadamente medio metro. De ahí para abajo, hay una capa de fango de más de dos metros.
Se trata de sedimento acumulado por décadas, desde que Petróleos Mexicanos enviaba sus aguas residuales, hasta las descargas de drenaje sanitario que en algunos puntos continúan ocurriendo.
Para Garza González, el dinero que se gasta en repartir miles de estufas, refrigeradores y colchones entre las familias que resultaron dañadas en el evento 27M pudo haberse invertido en el dragado de la laguna La Escondida, con lo cual se habría resuelto una buena parte del problema.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *