Por Pegaso
Da miedo de solo pensar la penetración y aceptación de la fea música conocida como Regional Mexicano, Corridos Tumbados, Corridos Belicones o Narcocorridos.
En una nota que subió la revista digital Sopitas.com, autoría de una señorita llamada Greta Padilla y un tal Max Carranza, se puede leer que la canción denominada “La CH y la Pizza”, interpretada por Fuerza Regida y Natanael Cano tiene en You Tube más de 120 millones de reproducciones. Casi casi la población de México.
A nivel nacional empieza a tomar fuerza la idea de prohibir todo ese tipo de obras que hacen apología del delito.
Estúpidamente, en la citada nota de Sopitas.com, se lee el siguiente encabezado: “¿Apología o consecuencia? La discriminación y estigma en los narcocorridos, corridos tumbados y bélicos”.
¡Pues claro que es apología! Se nombran a delincuentes y se ensalzan sus hechos como si fuera un juego de canicas.
¿Consecuencia de qué? Posiblemente se refieran a que los papacitos y mamacitas de esas generaciones que ahora están haciendo tanto daño no los supieron educar a chanclazos, por temor a que les aventaran a los derechos humanos.
Miren. En otro artículo del portal GQ se enlista a los “mejores” cantantes de corridos tumbados, empezando por un cuate que se llama Natanael Cano, Peso Pluma, Junior H y Adrián Favela, por citar los más representativos.
Ellos berrean las siguientes joyitas, por si alguien quiere buscarlas en You Tube y “deleitarse” con sus armoniosas y dulces notas:
-Natanael Cano: PRC, Morritas, Como es arriba es abajo y El boss.
-Peso Pluma: Ella baila sola, Peligro, La Patrulla, Teka y Rubicón.
-Junior H: Mi vida en un cigarro, No he cambiado, El de la Chevy, Mientras duermes, Loquerón x amor y Extssy Model.
-Adrián Favela: La escuela no me gustó, el chargercito, El compa Rafa y Me vale madre.
Esos son solo algunos ejemplos de la música que le gusta al Pueblo Bueno y Sabio.
Yo recomendaría a los diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, a la Presidenta Claudia Shikitibum, a jueces y magistrados que promuevan otro tipo de música para que vean que sí hay opciones.
Vamos reprogramando la mentalidad de esos millones de mexicanos. Apliquemos la Técnica Ludovico o algo que pueda funcionar para que vomiten los narcocorridos y amen temas musicales como Las Cuatro Estaciones de Vivaldi, La Novena Sinfonía de Beethoven, La Pequeña Serenata Nocturna de Chopin, La Obertura para William Tell de Rossini, La Sinfonía Incompleta de Schubert, El Quinteto para Piano en La Mayor del mismo autor, El Concierto para Violín en Re Mayor de Tchaikovsky o El Concierto en Mi menor de Mendelsshon.
Pero si no quieren irse tan atrás, intenten con La Opera Souvage, Chariots of Fire, Anctartica o Conquest the Paradise, de Vangelis; los temas de Star Wars y Supermán, Parade of the Slave Children y Duel of Fates, de John Williams.
Toda esa es música edificante, bálsamos para el alma.
En un evento de esta mañana donde se entregó el edificio del CBTIS 302 de Reynosa, que lleva el nombre de la senadora Maki Ortiz Domínguez, la legisladora, en su discurso terminó diciendo: “Padres, cuiden el alma de sus hijos”.
Difícil, muy difícil, pero no completamente imposible.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Por una oquedad auricular les penetra y les emerge por el orificio contrario”. (Por un oído les entra y les sale por el otro).
