Por Pegaso
Obragol es la propuesta que un grupo de pulesables del viejito bolsas miadas para que sea la próxima mascota del Mundial de Futbol México 2026.
Se trata de un personaje caricaturizado muy semejante a los dibujos que se han hecho del ex pejidente, ahora exiliado en La Chingada, su rancho de Macuspana, Tabasco.
El personaje porta el típico jersey verde con motivos aztecas en los bordes, short blanco, calcetas rojas y tachones de futbolista, pateando un balón con una abierta sonrisa que muestra su lengua.
Lo que lo identifica como una interpretación de ALMO es su pelo, de tono grisáseo, pero con el inconfundible gallito. Y además, el hecho de que se le haya bautizado como Obragol.
Obragol aparece en momentos en que la libertad de #YSQ pende de un hilo.
Hasta donde se sabe, hay investigaciones en Estados Unidos que lo vinculan con grupos del crimen organizado, además de que su política de protección hacia los delincuentes, bien marcada, produjo miles y miles de muertes y desapariciones forzadas de personas inocentes.
Por menos que eso se han fincado denuncias en la Corte Internacional de La Haya por Delitos de Lesa Humanidad.
Agazapado en su ranchito, bien cuidado por una guarnición de soldados que mandó construir antes de su salida como gobernante y un hospitalote del IMSS Bienestar por si se enferma, ALMO sigue moviendo los hilos políticos del país.
Son millones y millones de mexicanos que votaron por él cuando llegó a la Presidencia de la República y otros tantos que refrendaron a la Cuarta Transformación en el 2024, y que aún lo defienden, pero las cosas caen por su propio peso y pronto lo veremos en vivo y a todo color.
De momento, solo podemos ver estas simpatiquísimas manifestaciones de apego. El personaje de Obragol se hizo viral en las redes sociales, pero difícilmente la FIFA podría autorizarlo como mascota del mundial, porque se estaría haciendo homenaje a un actor político.
En 1970, la mascota oficial fue un niño llamado Juanito, que representaba a la niñez mexicana. En 1986, el Pique fue la mascota. Era un chile jalapeño con un sombrerote, ataviado con los colores de la Selección Mexicana.
A más de un año de distancia del próximo torneo mundial que se celebrará en nuestro país, la Federación Mexicana de Futbol aún no se decide por un logotipo particular, pero lo que sí está bien claro es que no será un personaje político.
Además, ¿qué merecimientos tendría el cabecita de algodón para tener ese honor, si siempre impulsó la práctica del beisbol?
Pero además, su papel como Presidente dejó mucho que desear: Dividió al país, se gastó toda la lana, nos dejó a merced de la delincuencia, nos dejó sin medicinas en los hospitales, heredó un reguero de sangre y todavía algunos piensan que fue el mejor presidente que ha tenido México.
ALMO soñó con obtener el Premio Nobel de la Paz, pero le dieron puro chile. Soñó con aparecer en las monedas y billetes, pero le dijeron que primero tendría que morirse y soñó con aparecer en los monumentos públicos al lado de figuras como Juárez, Hidalgo y Morelos.
Obragol es solo una mala ocurrencia de algún despistado. Es mi opinión muy personal. Cada uno de mis dos o tres lectores tendrá la suya propia, muy respetable.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso, cortesía de… adivinen quién: “¡Puafff, excremento!” (¡Fuchi, caca!)
