Por Pegaso
Dicen que cuando el barco se hunde, los primeros que saltan al agua son los ratones, y el barco de la Cuarta Transtornación parece que tiene más agujeros que un queso gruyere.
Recién platicaba con un amigo político que estuvo en el círculo cercano del ex pejidente ALMO y mencionaba que ahora estamos peor que cuando estaban los de antes.
La Nueva Mafia del Poder es tan corrupta o más que la anterior. Solo les dijeron: “Quítate tú para ponerme yo”.
Y a todo esto, los nostálgicos ya se relamen los bigotes porque las continuas destapadas que le ha dado el Gobierno de los Estados Unidos al de México y su ya innegable relación con los grupos de la delincuencia organizada, por fuerza tiene que cobrar factura en elecciones próximas.
Y eso significa solo dos cosas: O que vuelva el PRIAN al poder, o que surja una nueva fuerza política capaz de quitar la venda de los ojos a todo el pueblo bueno y sabio, como en su momento lo hizo el viejillo bolsas miadas.
Teniendo la oportunidad histórica de acabar realmente con la corrupción, dejaron pasar esa coyuntura histórica. O como se dice futbolísticamente: La cruzazulearon.
Los nostáligos no son solo los políticos, como Salinas Pliego, sino una ristra de periodistas que con el PRI y el PAN obtenían prebendas inimaginables, conocidos como “la élite dorada”.
Ganaban millones o cientos de miles de pesos mensuales por difundir la información del Gobierno de la República. Veamos:
-Beatriz Pagés Llergo obtuvo 57 millones de pesos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
-Nino Canún, un millón, 413 mil pesos.
-Roberto Rock, 15 millones, 819 mil devaluados pesos.
-Animal Político, 7 millones, 753 mil pesos.
-Raymundo Riva Palacio, 31 millones, 138 mil.
-Maru Rojas, 6 millones.
-Martha Debayle, 8 millones, 123 mil pesos.
-Enrique Krauze, 144 milloncejos.
-Federico Arreola, 153 millones, 500 mil pesos.
-José Cárdenas, 12 millones, 533 mil, 948 pesos.
-Oscar Mario Beteta, 74 millones, 571 mil pesos.
Y faltaron El Teacher, Loret de Mula, Trozo el Payaso Cochambroso, Adela Micha y muchos, muchos más que se preparan para volver por sus fueros, si naufraga el barco de la 4T.
Las cuerdonas tienen ya siete años echando putazos al gobierno socialistoide que tenemos desde que en 2018 el “pueblo bueno y sabio” decidió darle el voto de confianza de manera multitudinaria al Rorro de Macuspana, también conocido como #YSQ.
Si llega a pasar, que no lo dudo ni tantito porque las pruebas de corrupción y nexos con la delincuencia organizada son abrumadoras, estos y todos los demás personajes que se beneficiaron con los gobiernos del PRI y del PAN volverán por sus fueros y será el renacer de la “élite dorada”.
Será algo así como aquella película española “El Hoyo” (“El Hoyo”, por su título original. Estrenada en 2019. Director: Galder Gaztelu-Urrutia. Protagonistas: Iván Massagué, Antonia San Juan, Zorion Eguileor y Emilio Muale), donde en una prisión con un gran número de niveles, los que están en el primero reciben todos los días una mesa repleta de los manjares más exclusivos, los cuales son devorados con fruición.
Los del segundo nivel aún alcanzan muy buenos alimentos, pero conforme la mesa va descendiendo, las viandas son más escasas, hasta que solo quedan sobras manoseadas. Los últimos niveles no alcanzan ni el olor.
Pues bueno, la “élite dorada” se prepara para volver por sus fueros y colocarse en los primeros niveles de ese gran edificio que son los medios de comunicación nacionales.
No digo que no puede haber proveeduría de servicios de difusión y publicidad oficial, pero todo debe ser justo y con medida, como en la película, para garantizar que todos alcancen siquiera una porción y no que unos cuantos se lleven la tajada del león.
Vámonos con el refrán estilo Pegaso: “Quien divide y distribuye obtiene óptima porción”. (El que parte y reparte se lleva la mejor parte).