Al Vuelo-Bólido

Al Vuelo-Bólido

Por Pegaso

¡Pamplinas!
Que un OVNI salvó a la Ciudad de México de ser borrada del mapa, desviando un meteorito del tamaño de un estadio de futbol, es lo más fácil y sencillo de pensar para el populacho, tan imbuido de los pensamientos de Jaime Mausán y cofradía.
Ya estoy viendo en estos momentos cómo el “equipo de investigadores” del programa Tercer Mileño que produce el barbón y jorobado personaje, realiza la producción de lo que será la prueba irrefutable y la más palpable de que los alienígenas ya están entre nosotros.
Dirá Maussán: “Vea usted mismo la evidencia. Aquí se ve como el meteorito se desvía y arriba un objeto volador no identificado. Si no se trata de una inteligencia extraterrestre, dígame usted qué es”.
Y ¡pum! Su audiencia se disparará hasta el infinito porque finalmente habrá comprobado lo que su cabecita loca ha intentado demostrarnos durante décadas.
La verdad es un poco más prosaica. Fue un bólido. Un cuerpo estelar rocoso semejante a un meteorito que estalló a más de 20 kilómetros de la superficie de la Ciudad de México, allá, por el rumbo del volcán Popocatépetl.
Cuando un objeto como estos cae, generalmente trae una trayectoria rectilínea. Al pasar de una capa de la atmósfera menos densa a otra más densa, se desvía un tanto, como ocurre cuando ponemos un lápiz en un vaso de vidrio cristalino con agua. El fenómeno se llama refracción.
Y la lucecita que se ve en la parte superior probablemente se trató de un avión en tránsito o uno de tantos satélites Starlink que se pueden ver a simple vista.
Otra versión “terrícola” sugiere que se trató de un cohete lanzado desde Florida por la empresa de Elon Musk, SpaceX, que se desvió hacia territorio mexicano y que gracias a los controles que traía incluidos, pudo evitar el choque directo con un área densamente poblada.
No quiero que mis dos o tres lectores me crean a mí. Esperen los peritajes de los especialistas.
Sucederá lo mismo que con los drones que patrullaron hace unos meses los cielos de Nueva Jersey. Todos ya estaban viendo una invasión a gran escala, no solo en esa ciudad, sino en varias partes del mundo, al igual que ocurría en la película “La Guerra de los Mundos” (War of the Worlds, por su título original en inglés. Película de ciencia ficción estrenada en 2005. Director: Steven Spielberg. Protagonistas: Tom Cruise, Dakota Fanning, Justin Chatwin, Miranda Otto y Tim Robbins).
Somos propensos, y hoy más que nunca por la profusión de la tecnología y las redes sociales, a creernos todo lo que vemos en una pantalla.
Fallas en la matrix, zombies, invasiones extraterrestres, robots rebeldes, catástrofes apocalípticas… Y lo más malo es que todo nos lo creemos, como si fuese realidad.
Va a llegar un momento, apuesto, a que no vamos a ser capaces de distinguir la verdad de la ficción, si no, como dice el dicho estilo Pegaso: “A la danza nos dirigimos” (Al baile vamos).

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *