Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El ingeniero agrónomo y empresario de 70 años, Gustavo Adolfo Cheker Bragaña, egresados del Instituto Politécnico Nacional, aseguró que desde hace muchos años participa en política, de ahí su deseo de aparecer en las boletas electorales en el 2027.
En entrevista exclusiva para Pegasso.net, Cheker expresó que, de hecho, empezó colaborando con el ingeniero Américo Villarreal Guerra, padre del actual Gobernador del Estado, en proyectos agropecuarios en Tamaulipas.
En un reciente video que subió a su cuenta de Facebook, propuso la idea de dividir en Reynosa en dos municipios diferentes para optimizar la inversión en obra pública e infraestructura, propuesta que fue criticada por algunos usuarios, en tanto que otros preguntaban el origen de este personaje, más conocido en la zona sur de Reynosa y en el sector rural.
“Trabajé en la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Ahí conocí al ingeniero Américo Villarreal Guerra. Posterior a eso él me envió a Tamaulipas, fue muy amigo mío. Hicimos estudios agrológicos en más de un millón de hectáreas. Doscientas cuarenta mil hectáreas de riego y 505 mil hectáreas de temporal. Renuncié a la Secretaría de Agricultura por un mandato del Presidente López Portillo. Recibí la instrucción de expropiar predios de 5 mil hectáreas a agricultores de la zona temporalera que trabajaban y producían para beneficio de Reynosa. Los dejamos con 200 hectáreas y les quitamos prácticamente el resto de las hectáreas agrícolas, haciéndoles un daño muy grande porque eran productores que le entregaban a nuestra ciudad la economía boyante. Muestra de ellos, la Feria de la Cosecha, donde había una derrama importante y la gente se divertía”-dijo.
Los trabajos realizados entre 1981 y 1983 incluyeron la eliminación de suelos salinos que había dejado el monocultivo de algodón, desde la década de los cuarentas.
En los años siguientes, Cheker estuvo presente en el gobierno estatal de Américo Villarreal Guerra.
Mencionó que recomendaba no poner maquiladoras en ciudades fronterizas como Reynosa por la extraordinaria migración que habría de otros Estados de la República y el aumento en la demanda de vivienda y servicios.
“El costo económico fue muy grande y los asentamientos humanos repercutieron en el mal desarrollo y planeación urbana. Fue un desastre”-aseguró.
Desde su punto de vista, la participación en política se debe dejar en manos de los jóvenes y buscar perfiles nuevos para puestos de elección popular.
Considera que con propuestas como la que expuso en sus redes sociales pueden servir para planificar mejor el crecimiento urbano.
“No me gusta que a mi ciudad le digan pueblo”-refunfuñó, al referirse a las palabras despectivas que se escuchan en otras latitudes del país cuando se habla de Reynosa.