Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. En las redes circulan todo tipo de comentarios en torno al asesinato de la influencer de 23 años Valeria Márquez, el pasado 14 de mayo en su salón Blossom The Beauty Lounge (Florecimiento de la Belleza), en Zapopan, Jalisco.
Algunos condenan las relaciones que sostenía con individuos pertenecientes a un grupo de la delincuencia organizada, y otros la han idealizado, haciendo dibujos angelicales que reflejan pureza, inocencia y candor.
“Justicia para Valeria”- es la consigna de quienes se sienten indignados ante semejante crimen.
Sin embargo, muchos internautas optan por tomarlo como una advertencia para todas aquellas jovencitas que se dejan seducir por el dinero fácil.
Consideran que la vida de lujos, de viajes por todo el mundo, de operaciones estéticas y de vehículos del año, tiene su precio, y en este caso el precio fue la muerte en vivo, en directo y a todo color.
Las investigaciones de la Fiscalía de Jalisco se centran en su pareja sentimental, miembro destacado de uno de los cárteles más sanguinarios del país.
Cientos, tal vez miles de mujeres se encuentran en condiciones similares.
La serie “Las Muñecas de la Mafia” retrata crudamente las condiciones en que se desenvuelven las jóvenes que apenas salen de la pubertad y son seducidas por individuos que emanan poder, dinero y emociones fuertes.
Las “buchonas”, como se les llama comúnmente, se someten a diversas cirugías, al gusto de su pareja en turno, hasta quedar casi irreconocibles.
Se caracterizan por los labios muy abultados, los ojos grandes y rasgados, la tez blanca, la nariz afilada, el pelo rubio, largo y sedoso, así como sus ropas caras y su actitud prepotente.