Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Decía el filósofo Schopenhouer que el hombre ha hecho del mundo un infierno para los animales y a veces eso resulta cierto.
El sábado pasado ocurrió un caso que nos hace reflexionar y que mantuvo a los reynosenses con un vivo interés mediante las redes sociales.
Un individuo desconocido llegó hasta la parte superior del puente ubicado sobre el bulevar Miguel Hidalgo y avenida “El Pasito”, descendió de su vehículo y tiró un bulto que los comerciantes del área, testigos del hecho, no pudieron identificar.
Sin embargo, sí que pudieron dar aviso a las autoridades quienes, al verificar que se trataba de un perrito turnaron el caso a la Direcciónd e Bienestar Animal.
Personal de la dependencia llegaron hasta el lugar, sin embargo, no pudieron rescatar al lomito, porque este se hallaba en un estrecho pasadizo formado por los trabes del puente.
Durante más de cuatro días se trató de sacarlo de ese lugar sin éxito alguno, dado lo difícil del acceso.
Hasta se llegó a mencionar que se rompería parte del concreto del puente para poder sacarlo.
Finalmente, con no pocos esfuerzos, el peludo fue extraído y colocado en una jaula para que no pudiera hacerse daño.
En la página de Facebook de Bienestar Animal Reynosa se publicaron hoy las fotos de este rescate.
El perrito, de raza indefinida, será llevado para su valoración médica e higienización, antes de darlo en adopción.
La reflexión, en este caso, no es hasta qué punto llegan las personas en los tratos crueles hacia los animales.
El punto es que una mascota representa una gran responsabilidad: Hay que alimentarla, cuidarla y brindarle atención médica.
Por desgracia, muchos compran cachorritos a sus hijos y éstos, al crecer, ya no les parecen tan adorables y es cuando empiezan a descuidarlos.
Lo despreciable, en estos casos, es que algunos padres de familia los tiran en algún solar baldío o, como en este caso, sobre un recoveco del puente “El Pasito”, de donde finalmente fue rescatado y puesto a salvo.
