Por Pegaso
Lord Moléculo fue a ver al Cabecita de Algodón hasta La Chingada, esperando verlo para entregarle su tesis de maestría, pero no lo halló.
Le llamo Lord Moléculo porque es varón y sería una aberración llamarlo Lord Molécula, como lo nombran los demás medios de comunicación.
Miren. Lord Moléculo se hizo famoso casi desde el inicio del gobierno de #YSQ. Su nombre verdadero es Carlos Pozos y es silenciado en comunicación por la UNAM. Tiene los mismos años que yo en el periodismo, es decir, 43. En una de esas, hasta es de mi generación. Ha chambeado en El Heraldo de México, El Universal y Ovaciones. Recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1996 y la Presea al Mérito Periodístico en 2017.
Se unió al selecto grupo de lamehue… perdón, de periodistas que cubren las “mañaneras” y se ha convertido en figura protagónica muchas veces, como cuando en aquella ocasión le preguntó al entonces Pejidente ALMO cuál era el punto de ignición de la molécula, refiriéndose a una tragedia que pasó en Tlahuelilpan, derivado del robo de gasolina.
Y así se le quedó: Lord Molécula. Lo que yo corrijo y lo rebautizo como Lord Moléculo, por el motivo señalado ad supra.
Rechonchito, cachetoncito, con bigote estilo Chaplin, su inseparable sombrero de paja, corbatín de moño, libreta y lápiz en la oreja, se ha convertido en la figura distintiva de las conferencias mañaneras, en estos siete años de existencia de ese bodrio infumable e innecesario.
Pues bien. Al seguir su preparación académica y obtener la aprobación de su tesis de maestría en comunicación, a Lord Moléculo se le ocurrió que sería buena idea ir hasta el refugio tropical donde descansa nuestro amado y entrañable “Rorro de Macuspana”, para entregarle una copia del opúsculo.
Como este no estaba en casa, o no quiso recibirlo, se contentó con tomarse una foto delante de “La Chingada”. O sea, que el Pejidente literalmente lo mandó a la chingada, con minúsculas.
Pero la cosa no acabó ahí. Los malquerientes de Lord Moléculo y de la Cuarta Transtornación aprovecharon para hacer los consabidos memes, y en algunos se le ve entregándole un ramo de rosas rojas a ALMO, en lugar de su tesis, e instantes después, ambos se estampan un beso de a lengüita, gracias a la Inteligencia Artificial.
Fruto de ese insano ejercicio de comunicación que son las mañaneras, Lord Moléculo y muchos otros reporñeros que no se pierden una, reciben importantes bonos por parte de la Presidencia de la República.
Recién vi un reportaje (¿de quién creen? ¡Pues de Loret de Mula!), donde dice que el cobro lo hacen por pregunta. Es decir, antes de dejarlos ingresar a Palacio Nacional, se les da una pregunta a modo para que la dirijan al Presidente, o en este caso, a la Presidenta Claudia Shikitibum, y sobre eso les pagan una buena lana, factura de por medio.
Yo sigo esperando a ver si algún día de estos me invitan para traerme de perdido unos 160 mil pesillos, cantidad que según Loret de Mula, les pagan a los afortunados que logran hacer preguntas blanditas y fáciles de contestar.
Por eso aquí nos quedamos con el refrán estilo Pegaso, cortesía de El Filósofo de Güemez: “De abundantes mejillas, abdomen protuberante y ebúrneos emisferios glúteos, ¡holgazán el gandul!” (Cachetón, panzón y nalgón, ¡huevón el cabrón!)